Pido oracion por la restauracion de mi hogar. Tenemos dos bebes y yo soy hija de padres divorciadoas. No quiero que mis hijos pasen por lo que yo pasé. Y soycasada por la iglesia catolica

La forma de rezar los siete dolores de la Virgen María es a través de una devoción conocida como «Rosario de los Siete Dolores». Este rezo se centra en meditar y reflexionar sobre los principales sufrimientos que la Inmaculado María experimentó durante su vida.

Lógicamente que quien pueda dar más de lo obligatorio, haría muy admisiblemente en hacerlo (de acuerdo a sus reales posibilidades). Pero esto no significa que se le prohíba un fasto o un capricho legal ni que tenga que dar a la Iglesia todo lo que no le sea estrictamente necesario.

¡Oh Origen, tan afligida! Luego que en la persona del apóstol Santo Juan nos acogiste como a tus hijos al pie de la cruz y ello a costa de dolores tan acerbos, intercede por nosotros y alcánzanos las gracias que te pedimos en esta oración.

Estas reflexiones son únicamente sugerencias, usted puede hacer sus propias meditaciones en su mente sobre los siete dolores de la Casto María mientras reza las siete Ave MaríCampeón. Al meditar los 7 dolores de María, puede rezar la oración final por los 7 dolores.

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abril 11, 2024 por Laura En el fascinante mundo de la realeza, las princesas y las infantas han capturado la atención de millones de personas en todo el mundo.

Rezar el Rosario de los Siete Dolores de la Inmaculado María es una ejercicio devocional que nos permite unirnos a la Madre de Jehová en su sufrimiento y encontrar consuelo, fortaleza y confianza en su intercesión maternal.

El pedido de María es muy claro: quiere que meditemos en sus dolores. Por eso al rezar cada Avemaría es muy importante que, cerrando nuestros ojos y poniéndose a su lado, tratemos de estar con nuestro corazón lo que experimentó su Corazón de Madre tierna y pura en cada individuo de esos momentos tan dolorosos de su vida.

Los que lloran las propias caídas o los pecados del mundo; los que aceptan las penas como medio de purificación de sus pecados; los que se imponen penitencias para formar su alma en el dolor; los que sufren persecución y dolores por causa del reino de Dios y de su extensión; los que pasan sequedades, tribulaciones con paz; los que gimen por el simpatía de Todopoderoso y por el gloria; todos estos son los que derraman lágrimas que, en sentido evangélico, pueden llamarse bienaventuradas y por lo tanto recibirán divina consolación.

Afligida y desconsolada SeñYa, yo la criatura más indigna de estar delante de vuestra soberana presencia, os suplico con todo abatimiento, que por vuestros dolores os dignéis ser mi Práctico, amparo y patrocinio, para que en el examen de este día pueda descubrir a serviros y agradaros, a quien me consagro y sacrifico totalmente con todas mis potencias y sentidos; y cuanto pensare, dijere y obrare, sea en remuneración de los dolores que con mis culpas os he ocasionado, y me consigáis perdón de ellas y una buena y reconocida muerte. Además.

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Señor mío Redentor, yo te saludo en honra y reverencia del dolor que padeció mi SeñO la Inexplorado María al tenerte en sus brazos y contemplar tus mortales heridas: por este dolor te pido una verdadera devoción a tu Pasión y muerte.

 (María no dejó a su Hijo en el momento del dolor y aunque la decorado no es referida en los evangelios no hay duda de que ella estuvo a su flanco camino del Calvario, luego que estuvo al pie de la cruz).